NIEVA YORK, USA.- Europa se prepara para un escenario sombrío por la llegada al poder de Donald Trump. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, define el cambio de escenario en Washington como una amenaza externa a la que se enfrenta la UE. Junto a la asertividad china, la agresividad rusa y el islamismo radical, el representante de los jefes de Estado y de Gobierno europeos cita “las preocupantes declaraciones de la nueva Administración americana” en una carta dirigida a los Veintiocho y remitida este martes. Tusk añade: “Particularmente el cambio en Washington pone a la UE en una situación difícil; parece que la nueva Administración cuestiona los últimos 70 años de política exterior americana”.
Europa se prepara para un escenario sombrío por la llegada al poder de Donald Trump. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, define el cambio de escenario en Washington como una amenaza externa a la que se enfrenta la UE. Junto a la asertividad china, la agresividad rusa y el islamismo radical, el representante de los jefes de Estado y de Gobierno europeos cita “las preocupantes declaraciones de la nueva Administración americana” en una carta dirigida a los Veintiocho y remitida este martes. Tusk añade: “Particularmente el cambio en Washington pone a la UE en una situación difícil; parece que la nueva Administración cuestiona los últimos 70 años de política exterior americana”.
Tras varios días de prudencia verbal, Europa asume que Trump no será un presidente más en la historia estadounidense. Las palabras de Tusk representan la posición más enérgica expresada hasta ahora en Bruselas y sirven como preludio para una discusión más amplia que mantendrán los jefes de Estado y de Gobierno el próximo viernes, en una cumbre que celebrarán en Malta. Para propiciar la movilización de los líderes, el líder del Consejo enumera en su misiva tres amenazas para el proyecto comunitario: la “nueva situación geopolítica en el mundo”, donde enmarca el giro estadounidense, el “sentimiento nacionalista y crecientemente xenófobo” que anida dentro de Europa y la “pérdida de fe en la integración política” que tienen las élites pro-europeas. Como respuesta a estas pulsiones, Tusk insta a “defender con claridad la dignidad de la Europa unida”.
Pese al clima tan poco fértil para la labor diplomática que ofrece hoy Estados Unidos, Bruselas trata de establecer un contacto directo cuanto antes. La alta representante para la Política Exterior Europea, Federica Mogherini, trata de fijar una cita con el nuevo secretario de Estado, Rex Tillerson, en las próximas semanas, según fuentes de su entorno. La primera oportunidad se presenta entre el 17 y el 19 de febrero en Múnich, con motivo de la Conferencia de Seguridad que reúne cada año en la ciudad alemana a líderes de todo el mundo. Tillerson aún no ha confirmado su asistencia. Fuente: ElPais