“Una política que cierra nuestras puertas a más de 200 millones de viajeros legítimos con la esperanza de prevenir que un número pequeño de viajeros que tienen intención de hacer daño a estadounidenses se aproveche del sistema de visados para entrar en EE UU no va a lograr su objetivo de hacer a nuestro país más seguro”, señala el borrador de la carta de disentimiento, filtrado a varios medios y que se espera sea presentada tan pronto como este lunes a la cúpula del Departamento de Estado.
El resultado final del veto migratorio, subrayan los autores del texto, es que “no provocará una caída de los ataques terroristas en EE UU, pero sí una caída de la buena voluntad internacional hacia los estadounidenses y amenazas a nuestra economía”.
“El Canal de Disentimiento es una veterana vía oficial para que empleados del Departamento de Estado presenten opiniones y perspectivas alternativas en asuntos de política”, recordó. Este “canal” está en vigor desde 1971 y permite a los empleados del Departamento de Estado expresar su oposición a una política del gobierno sin temor a sufrir represalias laborales. Fue creado en respuesta a la preocupación que generaba en muchos funcionarios la Guerra de Vietnam. “Este es un proceso importante que el secretario de Estado en funciones (Tom Shannon), y el Departamento en su conjunto, valoran y respetan porque permite a sus empleados expresar opiniones divergentes de forma franca y privada a la cúpula” del ministerio, aseveró Toner.
Aunque este tipo de protesta diplomática no es inusual, pero sí lo es, destaca The New York Times, el alto respaldo que ha recibido, además de lo pronto que se ha producido, cuando la nueva Administración cumple apenas una semana. Según el diario neoyorquino, más de cien miembros del Departamento de Estado han suscrito ya la carta de disentimiento a la política de Trump. El año pasado, el presidente demócrata Barack Obama también recibió una carta de disentimientode altos diplomáticos que no estaban de acuerdo con su política hacia Siria y le urgían a que ordenara ataques militares contra posiciones de Damasco. Ese mensaje, que recibió el entonces secretario de Estado, John Kerry, iba respaldado por la no despreciable cifra de 51 firmas, un número inusualmente alto. Y eso que eran menos de la mitad de las que ahora critican el veto de Trump. Fuente: ElPais.